23 de Abril de 2023
Servicio en San Vicente de la Barquera por motivo de la festividad de La Folia 2023
Fiesta de La Folia en San Vicente de la Barquera
Se celebra el segúndo domíngo después de Pascua, una procesión marinera de exaltación a la Virgen de la Barquera.
Cerca, las desembocaduras de los ríos Nansa y Deva, forman las rías de Tina Menor y Tina Mayor, espacios naturales de gran belleza.
La fiesta de “La Folia” en San Vicente de la Barquera, consiste, sustancialmente, en un recorrido, romería o peregrinación en alta mar.
La tarde del Sábado de Gloria, la Virgen va de camino en procesión por tierra, desde su santuario, que está situado a la entrada del puerto, hasta el templo parroquial. En esta ocasión la Virgen viste manto de luto sobre manto un manto azul. El día de la fiesta, el domingo, la Virgen luce un manto azul.
El domingo, tras la fiesta, a las cinco de la tarde comienza La Folía propiamente dicha. La cofradía de mareantes, autoridades religiosas y civiles y el pueblo entero llevan la imagen hasta el puerto, situándola en una mesa cerca del embarcadero.
Posteriormente es conducida por el mar a su santuario, aprovechando para ello la pleamar.
Allí, ocho mozas vestidas de blanco -las doncellas o protegidas de la virgen- cantan al son de sus panderetas y se presentan arrodillándose. Los marinero embarcan a hombros la imagen en un barco pesquero engalanado con ramaje, flores y banderas de vistosos colores, y seguidos por otros barcos, desde los que se lanzan cohetes y salvas a la Virgen.
Cuenta la tradición que, por los tiempos de la invasión sarracena, un martes de Pascua, los vecinos de San Vicente de la Barquera, vieron como se acercaba a sus costas una barca sin tripulación, sin remos, sin velas, sin timón, envuelta en resplandores y guiada por la imagen de la Virgen.
Todos quedaron impresionados y esperaron a que llegara a la orilla, para conducirla en procesión a la parroquia, donde depositaron la imagen en la capilla de San Vicente.
Le construyeron un santuario en el lugar donde había arribado, poniendo como altar la roca que había parado la barca. En la bóveda de la ermita colgaron la embarcación.
Fuente: Cantabria Rural